A veces el final del camino es sólo el principio...
Ésta es la historia de Emma, una chica normal que lleva una vida normal: tiene un trabajo como profesora, buenos amigos y a John, su amor de la infancia, a su lado. Pero cuando John muere en un accidente, ella tendrá que afrontar la vida sola. Angustiada por lo que ésta pudiera haber sido y culpándose a sí misma, Emma se sume en una pena de la que sólo sus amigos podrán sacarla, si se deja. Un día, un gato aparece sin invitación en la repisa de su ventana y será el precursor de una serie de increíbles acontecimientos que harán que Emma recupere las ganas de vivir.
Una lectura sentimental y profunda sobre los grandes temas de la vida: la muerte, el amor y la amistad, sin dejar de lado el humor en ningún momento. Anna McPartlin nos ofrece una lección de optimismo para afrontar los malos tragos en esta novela de tristeza infinita y esperanza extrema.
Reseña:
«Refrescante y honesta, un relato divertido y sincero, un debut maravilloso de una autora con mucho talento».
Cathy Kelly