Entonces empezó su aventura más extraordinaria.
El escritor y aviador Richard Bach relata la extraordinaria experiencia que vivió tras sufrir un accidente con Puff, su pequeño hidroavión, el 31 de agosto de 2012.
Mientras se debatía entre la vida y la muerte, entrando y saliendo de un estado de inconsciencia, recibió la visita de algunos de los personajes de sus libros, que le ofrecieron sus sabios consejos y su consuelo.
Desde las gaviotas de su Juan Salvador, pasando por Don Shimoda, el maestro de su libro Ilusiones, e incluso algunos de los hurones de su trilogía, estos peculiares visitantes le revelaron que los accidentes no son casuales, y que cualquiera que sea el destino hacia el que nos conduzcan, siempre nos brindarán lecciones.
Richard Bach se ha recuperado, y sigue volando y escribiendo.