Mayer apela a los profesionales a que evolucionen más allá de la neutralidad propia de la disciplina y asuman un compromiso y un apoyo más real con las causas que defienden. Ello permitiría resituar la resolución de conflictos en un nivel de participación más apropiado a los tiempos actuales.
Más allá de la neutralidad desafía a mediadores, árbitros, terapeutas, abogados y consejeros a llevar la resolución de conflictos a un nuevo nivel de efectividad, utilidad y compromiso.