Este libro es una crónica muy documentada de las rebeliones de la Alpujarra durante el siglo XVI. Escrito tiempo después, su autor estaba en posesión de numerosos datos y de una perspectiva más historicista. El libro compendia, desde una perspectiva cristiana, muchos de los testimonios clásicos sobre las rebeliones acontecidas tras la conquista de Granada. Mártires de la Alpujarra es junto a Capitulaciones de la Guerra de Granada y la Historia de la guerra de Granada, un texto de referencia para comprender las guerras y los conflictos entre el mundo islámico y el cristiano durante los siglos XV y XVI. Aquí se describe una época turbulenta y poco conocida de la historia de España. Mientras la nación incrementaba sus dominios en América atravesaba por un complejo proceso de integración, exterminio y confrontación entre las diversas comunidades que la integraban. Sorprende entonces, vista desde la perspectiva de la historia oficial, que cien años después de la entrada en Granada de los reyes católicos se impusiesen restricciones como las siguientes: Mandáronles quitar la lengua, y el hábito morisco, y los baños: que tuviesen la puerta de su casa abierta los días de fiesta, y los días de viernes y sábado: que no usasen las leylas y zambras a la morisca: que no se pusiesen alheñas en los pies, ni en las manos, ni en la cabeza las mujeres: que en los desposorios y casamientos no usasen de ceremonias de moros, como lo hacían, sino se hiciese todo conforme a los que nuestra santa Iglesia lo tiene ordenado: que el día de la boda tuviesen las casas abiertas, y fuesen a oír misa: que no tuviesen niños expósitos: que no usasen de sobrenombres de moros, y que no tuviesen entre ellos Gacis de los Berberiscos, libres ni cautivos.