"Mi padrino, que sabía mucho de muchas cosas, decía que nadie se había muerto y había vuelto para contarlo. Pero... Algunos sí volvemos... Nos despistamos y volvemos... O a lo peor se nos queda algo por hacer, o alguna cosa que decir y volvemos." Martiño, el mortiño, es un cuento pequeño de aparecidos, de leyendas (o de hechos reales), de preguntas fáciles y respuestas difíciles, de cuervos, de amor, de amistad y de caminos sin inicio ni final.