Argumento de Martin Lutero: Un Destino
Odiado y respetado, denigrado y defendido con igual pasión en su época y en los siglos posteriores, Martín Lutero (1483-1546) es un personaje singular. Lo recio de su personalidad ha provocado verdaderas montañas de interpretaciones, hijas de criterios tan contradictorios que en algunas aparece como el ángel que trae la justicia a la tierra y en otras es considerado la representación del mal. Frente a él no hay términos medios: sus intervenciones en acontecimientos decisivos para el futuro de la religión cristiana han promovido, y promueven aún, la diatriba de unos y la loa de los demás.
Una nueva manera de pensar impuso al mundo cristiano el reformador; una forma descarnada de sentir y practicar la religión y, a la vez, representó una peculiar expresión de la rebeldía. Lucien Febvre, al descubrir al monje agustino en su plenitud, lo sitúa en su tiempo, ante los problemas sociales, políticos y religiosos en que le tocó actuar. No desea hacer de Lutero un revolucionario ni seguir ninguna de las corrientes que lo han transformado en símbolo invariable. Al contrario, quiere, y lo logra, poner frente a los ojos del lector a Martín Lutero de carne y hueso.0No posee