La princesa Marisela urde un divertido plan para que
su príncipe, que no es azul sino rojo, la rescate de
la torre.
Una divertida historia que somete a juicio valores
que se han mantenido a lo largo del tiempo. Las
imágenes caricaturescas y muy expresivas invitan
a reflexionar sobre las rancias costumbres de la
realeza, con un tono irónico y juguetón.