María Callas no es sólo una cantante: es una estrella, adorada por el público, admirada por grandes directores de orquesta, cortejada por la alta sociedad. Pero para ella todo esto no es suficiente. En la cumbre de una deslumbrante carrera, «la Divina» pone todo en juego por una promesa de amor... ¿Os acordáis del cuento del Patito Feo de Andersen? Pues la historia de María Callas es un poco así. Patosa, tímida, gordita e insegura de niña, María da sus primeros pasos en el mundo de la música bajo la mirada severa de familiares y maestros que no parece que tengan mucha confianza en ella. La muchacha, sin embargo, tiene un as bajo la manga, y lo sabe jugar estupendamente: una voz maravillosa, que tiene el extraordinario poder de expresar los sentimientos y las emociones con una intensidad radiante. Pasión, encanto, amor, rabia, tristeza, odio no se han oído nunca con tan mágica energía en un teatro. El público se entera y acude a escucharla, pero también a verla, porque María se ha convertido en un hermoso cisne. El mundo está a sus pies. Joven, orgullosa y un poco ingenua, le atrae la frivolidad como a una polilla la luz. Fiestas, exposiciones, conciertos, veladas en su honor, fotos en periódicos y revistas: es la mujer más cotizada del momento. Pero todo esto no es suficiente. María quiere la felicidad, la de los cuentos que terminan con un príncipe azul. Y cuando cree que lo ha encontrado, pone todo en juego por una promesa de amor.