Esta historia es continuación de "Mari y los números", del mismo autor. Mari regresa al poblado de Ruski 150 años después. Aún se encuentran en la Prehistoria, pero sus descendientes han cambiado mucho su forma de vida. El nuevo poblado tiene ejército y los descendientes del hechicero controlan el poder religioso. Conviviendo con ellos observa como los poderes político y religioso descubren que ambos se necesitan.