Mari sabe que usamos la base 10 por tener 5 dedos en cada mano e intenta imaginar como serían los habitantes de un mundo que utilizasen la base 2. Erróneamente se los imagina con dos dedos en cada mano en vez de uno. El mago Ixes la transporta a ese mundo donde sus habitantes se "fabrican" sin sentimientos y sin que noten el dolor, hasta que en su "fabricación", uno de ellos "sale" defectuoso y empiezan los problemas que Mari resolverá.