El trabajo más ambicioso de Ana Lilia Pérez, autora de El cártel negro.
"En la actualidad, es común que los delincuentes operen con rostro de naviero, armador, marino, empresario importador o agente aduanal... No existe en el mundo puerto infranqueable para las mafias."
Tras el éxito de Camisas azules, manos negras (caso Oceanografía) y El cártel negro, Ana Lilia Pérez regresa con el que tal vez sea el trabajo más ambicioso de su carrera: Mares de cocaína, una estremecedora investigación acerca del tráfico de drogas que se lleva a cabo en cientos de rutas náuticas a escala internacional, donde incluso algunos cárteles mexicanos ya han impuesto el pago de piso.
Con una sólida trayectoria periodística como carta de navegación, la autora viajó por mares y puertos de todo el orbe para escrutar las formas en que las mafias han infiltrado las más importantes vías de comercio marítimo. Así, descubre el andamiaje que emplean las organizaciones criminales para hacer que la droga -la cocaína, en especial- llegue lo mismo a los elegantes barrios neoyorquinos que a las calles de Barcelona o los pueblos costeros del Mediterráneo, a los consumidores mexicanos, los asiduos visitantes de la Costa Azul, los jóvenes surfistas de Australia, los paupérrimos halcones africanos, los junkies germanos o los hooligans británicos.
Por medio de un exhaustivo trabajo de campo y numerosas fuentes de información que incluyen entrevistas con agentes de inteligencia del más alto nivel, este libro se revela imprescindible para conocer la industria ilegal más poderosa del siglo XXI: un multimillonario negocio cuyos tentáculos se expanden cada vez más.