En mi experiencia en banca de inversión, en la siempre importante valoración de las empresas en las operaciones de salida a Bolsa y de fusiones y adquisiciones, nunca se valoró la marca como activo independiente. Su valor estaba de alguna manera implícito en los parámetros clásicos de rentabilidad y generación de flujos de caja. Sin embargo, me sentí intrigado y muy gratamente sorprendido cuando pude experimentar las capacidades del BIWAM, el cual se muestra muy útil para medir de forma sistemática el impacto de la creación de valor de una marca. Además, todo ello desde Internet, el medio publicitario con mayor crecimiento según Zenith Optimedia.
Francisco Bachiller Llurdá,
Consejero-Director General, Morgan Stanley España.
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