Argumento de Maquiavelo para el Siglo Xxi
En un momento como el actual, en el que se pide, se exige incluso, una renovación de la política, que es principalmente una renovación moral, es interesante, y quizás incluso urgente, volver a los textos del principal culpable de que ética y política se piensen por separado. Se ha dicho, y con mucha razón, que El Príncipe fue escrito por los dedos del diablo, y cabe suponer que Maquiavelo se sonreiría al ver como nos rasgamos las vestiduras ante lo que a sus ojos no pasarían de inocentes gamberradas de adolescentes. Entonces, ¿tiene todavía este clásico algo que enseñarnos sobre nuestros políticos? ¿Puede el diablo ayudarnos a entender y mejorar nuestra política? Conservando el espíritu, el estilo y la estructura del texto original, este libro usa ejemplos modernos para situar nuestra realidad bajo la luz de verdades antiguas y de eterna actualidad.1