¿Irías al cine con Maquiavelo? Sin duda deberías hacerlo si no quieres creerte esa película tan repetida de que la política es un asunto que solo compete a «los políticos» y que tiene que ver con que ellos se pongan de acuerdo. El consejero florentino siempre lo tuvo claro: la política es un campo de batalla social por el poder. Es por eso por lo que se le tiene tanto miedo, porque Maquiavelo nos ayuda a conocer la verdad sobre el origen del poder y las for-mas para alcanzarlo y mantenerlo. Él fue el primero en decir que el poder es, antes que nada, una relación social y un conjunto de instrumentos de pro-ducción de hegemonía ideológica de un grupo contra otro. Junto a otros malditos como el Marqués de Sade, Hobbes, Lenin o Schmitt, Maquiavelo sigue siendo una influencia ?que algunos considerarían demasiado peligrosa? para aquellos que quieren entender y practicar la política desde el antagonismo. Este libro quiere ser un homenaje a esas amistades políticas peligrosas. Por él desfila una selección de malvados profesores cuyas enseñanzas usare-mos para analizar varias películas. Con ellos estudiaremos cuestiones como la nación y la memoria histórica, la violencia política, el colonialismo, la posmodernidad capitalista en América Latina, el género y el feminismo. Aquí el cine no es solo un entretenimiento intelectual, sino un medio para hablar de la política como la entendía el consigliere del principe, esto es, como la ciencia del poder.