Jaime tiene una mujer hermosa, una tienda de fotografía y dos secretos: el primero es que guarda copias de las fotos eróticas de sus clientes; el segundo es que se ha enamorado de una desconocida a la que sólo ha visto en esas fotos.
Alberto es un mujeriego que descubre, tras una traumática experiencia, qué monstruo se esconde realmente tras su ropa moderna, su pelo debidamente despeinado y la seguridad de sus gestos.
Elisa es el último vértice de este triángulo que, sin ellos ser conscientes, se va configurando. La mujer que un día cualquiera, cansada de la vida y tentada cada noche por el bote de pastillas, decide huir con un desconocido y construir un mundo perfecto a base de mentiras compartidas. Una última oportunidad para ser feliz.
Tres historias que son una. Tres voces que son también una. Porque, como ellos acaban descubriendo, tras los distintos nombres, rostros y recuerdos, todos somos la misma persona.