Básicamente, la normativa aplicable ha sufrido una importante actualización, motivada por la necesidad de regular adecuadamente los datos de carácter personal y la libre circulación de estos, debido, entre otras circunstancias, a la enorme proliferación de su uso a través de los dispositivos móviles y las redes sociales. Es necesaria una protección eficaz de los derechos de los ciudadanos, sin que ello conlleve establecer limitaciones injustificadas al crecimiento económico y al desarrollo tecnológico, precisamente mediante el uso de los datos personales.