Argumento de Manual del Debate
A lo largo del día, en nuestra vida cotidiana, pasamos la mayor parte del tiempo escuchando y hablando con los demás. Discutir o intercambiar opiniones son situaciones habituales en las cuáles expresamos y confrontamos nuestras creencias y puntos de vista. Lo hacemos de manera natural con el objetivo de convencer otras personas y modificar su opinión. Estas situaciones cotidianas de debate, son habituales en todo tipo de contextos: laboral, empresarial, con amigos o familiares, cuando tratamos de dar soluciones a un problema complejo, nos vemos inmersos en un conflicto o se deben tomar decisiones. En este sentido, ser capaz de exponer con claridad nuestras ideas, argumentar, rebatir eficazmente propuestas y convencer a terceros de que nuestro punto de vista es el acertado, se convierte en una habilidad muy valorada hoy en día en el ámbito profesional. A estos contextos debemos incidir en uno: el académico. El cual se articula como vehículo para el aprendizaje y el desarrollo personal. Enmarcado en un contexto formal, pero a la vez lúdico, el alumnado desarrolla a través del debate competencias y capacidades personales que hoy día son muy valoradas tanto a nivel social como empresarial y organizacional.0