La interactividad no es una novedad en el campo del conocimiento, del aprendizaje y de las relaciones humanas; pero sí lo es en el campo de la museografía. Supone contemplar y tratar el museo con otros ojos; con los ojos de usuarios a quienes les gusta participar, que disfrutan y se sienten cómodos ante las pantallas y que viajan efectuando sus compras y reservas vía Internet; ciudadanos que proceden de campos muy variados, desde los servicios a la ingeniería, y disfrutan viajando y conociendo cosas nuevas que previamente han visualizado en sus pequeños lectores o pantallas.
Pero la interactividad, para el museólogo, supone también observar el museo con una nueva mirada; ya no se trata de plantearse simplemente ¿qué hemos de hacer en nuestro museo para que la gente lo entienda?, sino ¿cómo puedo entablar un diálogo con nuestros usuarios para que sean ellos los que me digan cómo lo ven? ¿Cómo puedo saber de sus intereses y participar de sus emociones? ¿Cómo podemos intercambiar opiniones? Las respuestas a estas preguntas implican saber plantearse si una obra de arte me gusta o no me gusta, o bien descubrir por qué razones me gusta o no me gusta? Y supone plantearse cuestiones que no tienen una respuesta unidireccional y única.
El presente manual es el fruto colectivo de un grupo de profesionales, investigadores todos ellos en este campo tan estimulante de la museografía desde su vertiente interactiva, es decir, dialogante entre museo y público, entre objeto e idea, un manual para uso de aquellos que, comprometidos en la renovación de la museografía, quieran hacerlo desde el «museo dialogante», es decir, interactivo.