A pesar de esto, abunda un diálogo unidireccional en el que el museo propone y el visitante recibe. Fin. Pero ¿qué pasa en medio? ¿Nos estamos dejando alguna información de utilidad para el propio profesional de las pinacotecas. Interesarnos por el tipo de experiencia que tienen los visitantes o indagar sobre su perfil y sus características nos abre paso a un espacio de trabajo cada vez más indispensable para el buen funcionamiento de las pinacotecas: el estudio de visitantes.
Este libro pretende ser una aproximación a esta área de estudio a través de un recorrido sobre sus características principales, los distintos ámbitos de aplicación y los métodos de implementación.