Este libro proporciona unas bases sólidamente estructuradas para que la relación maestro-alumno sea abierta y cordial, sin ser excesivamente rígida pero sin llegar a socavar en ningún momento la autoridad que va a permitir al maestro mantener el orden en cualquier circunstancia. Un orden y una disciplina asumidos por todos, concertados entre todos e, incluso en algunos casos, controlados por todos, no sólo por el maestro. En este proceso, los pactos, la tutoría, la comprensión de que la disciplina es una actitud interna, la motivación, la atención a la identidad personal y la colaboración de los padres juegan un papel decisivo.