Hervo Monique, activista y testigo de la época, vivió 12 años en La Folie, los barrios de chabolas más grandes y más precaria de Nanterre. En 1959, describió en su diario su llegada:.. "Miles de sábanas revueltas se mezclan con ladrillos rotos, en La Folie las ovejas pastan cerca de los escombros y la chatarra vieja está esparcida por la ciudad junto a los restos de los residuos arrojados por las empresas. Me paseo por el barrio. No me atrevo a entrar. Soy un intruso. [...] Situadas detrás del palacio de La Défense, un reluciente edificio blanco, aparecen miles de cabañas entre residuos y escombros. Las calles están vacías. Todo parece inerte.