Basado en hechos reales y es el compendio de distintas historias para un solo fin. -Es un libro ideal para conocer el teatro por dentro y por fuera, en su narrativa las historias de la supervivencia de un actor, director y escritor te ayudaran comprender mejor esta difícil labor de ser actor. Encontraras escuela y te sentirás alumno. No podrás dejarlo de lado y siempre lo recordaras cada vez que te enfrentes a tu personaje. Descubrirás como muchos actores contemporáneos siguieron estas magistrales clases. -Se edita poquísimo a propósito de teatro, y lo que hay se traduce en un noventa por cien engorroso y aburrido. El teatro se trata por modas y en extremos. Pienso que se ofrece con excesiva pedantería y muchas veces absurdamente, y ahora hasta frívolamente lo utilizan los descerebrados de la televisión. El aspirante a intelectual es un cretino y el intelectual una lata, de manera que escaparemos de todo lo que huela a rollo e introduciremos en "Memorias de un viejo y anónimo director de teatro", relatos íntimos y todo tipo de curiosidades que faciliten ritmo y eliminen formalidad. Un actor, un director, no es más importante que un albañil, un carpintero o un electricista, quizá pueda ser más popular y es seguro más cretino, pero sólo es un hombre.