Liniers es uno de los nuevos dibujantes argentinos con un talento excepcional.
Cualquiera puede dibujar un gato, cualquiera puede dibujar una nena o un hombre con sombrero, pero no cualquiera puede hacer que ese gato, esa nena o ese hombre con sombrero sean diferentes a todos los que habíamos visto antes y pasen a formar parte del mundo como si los conociéramos. Liniers dibuja personajes, y sus personajes son macanudos. Y los dibuja tan bien que son todos lindos, hasta los feos son tan perfectamente feos que son bellos. Solitarios, con una inocencia pop a veces algo perversa, se mueven con elegancia entre la tristeza y el asombro, como actores anónimos de pequeñas películas artesanales de clase B. Lápices, tintas y acuarelas confluyen virtuosas con la poesía y el absurdo en un mundo lleno de sorpresas. Su trabajo es lindo y divertido. Y él es un tipo macanudo.