¿Quién dice que no existen los milagros? Cada día ocurren centenares de ellos, tan pequeños que ni los vemos. Incluso algunos son tan cotidianos, que hemos olvidado que son milagros. La pequeña Lydie murió al nacer, pero aun así, su madre dice que está allí. ¿Quiénes somos nosotros para quitarle la ilusión? ¿Por qué no puede ser uno de estos milagros?