Faulkner, además de haber sido el innovador de una forma de narrar que ha influido poderosamente en las generaciones que le han continuado, fue el cronista de los más notables hechos, costumbres y personajes de su tierra.
Luz de agosto es una de las obras más representativas de un hombre que, trabajando sobre la historia y haciendo campear la imaginación, logró convertirse en uno de los escritores más importantes de este siglo.