A través de las voces de sus nietos, que han vivido bajo su custodia, iremos reconstruyendo la historia de una familia rota por el carácter y las ideas de ese hombre obsesionado; de una madre que lucha por conseguir la custodia de sus hijos; del discurrir de la posguerra civil española, contada a los niños por las mujeres de la cocina. Un mundo cerrado, opresivo, hipócrita, violento, en el que la luz de un patio y una canción simbolizan la vía de liberación.
Luna lunera es una novela ambiciosa, apasionada, un fresco de los duros años de la posguerra, teñido por una mirada de comprensión y ternura.