«Una vez más, Luis Diego Cuscoy ha logrado una conquista, pues, desde la eternidad, ha cautivado el interés de Balbina Rivero para que deposite en este libro el amor de relatarnos, en pocos capítulos, toda su valía como maestro, poeta, escritor, arqueólogo y todo el sin fin de cualidades y buen hacer del niño que llegó desde las tierras de la Tramontana para conocer nuestras islas y entregar su vida al estudio de las mismas. Este libro abre sus páginas para ofrecer al lector, con un estilo poético, la inigualable vida de todo un hombre bueno». Fela Palenzuela.