Me llamo Ludwig. Cuando leéis estas humildes líneas, cuento algo más de dos milenios de vida. O de no-vida, por mejor decir. Morí como ser natural en el año 54 antes de Vuestro Señor, y nací a las Tinieblas unos minutos después. Desde entonces, mi cuerpo y mi conciencia han habitado este mundo, y otros, sin interrupción. Yo soy lo que llamáis un vampiro.