Ahora, el destino les vuelve a poner a prueba y se ven forzados a abandonar su hogar de una manera que nunca habrían imaginado. Justo la noche antes de ser desahuciados, por un problema de delimitación de costas, mientras Harold y Rose duermen, se desata una fuerte tormenta y un rayo hace que la casa se desprenda del acantilado y caiga al mar con ellos dentro.
De la forma más inesperada, los Grapes se convierten en dos náufragos a la deriva sobre una casa flotante. Comienza así un extraordinario viaje en el que deberán luchar juntos frente a las adversidades si quieren sobrevivir. Olvidarse de los fantasmas y frustraciones del pasado es imprescindible.