Este laboratorio gráfico involucra activamente al que lo realiza en el maravilloso proceso de hacerse dueño de su vida y disfrutar del presente con plenitud a través de la experimentación. Su práctica contribuye a la activación de los neurotransmisores asociados al placer y al bienestar que no solo beneficiarán al practicante sino también al entorno, porque como es adentro es afuera. No son una terapia, puesto que no parten de un síntoma; son una ampliación de las capacidades que cada uno de nosotros tiene para que las potencie y saque de sí lo mejor: ¡oro puro!