Cuando una persona tiene emociones que quieren salir, no hay que ponerle freno.
Es la fuerza de la palabra, surge sin que la llamen para escapar, irrumpe entre los vestigios del tiempo en forma de poemas que portan vivencias propias y ajenas.
Con este libro ahondamos en la verdad, en la realidad del día a día. Elena Segovia saca el lado bueno de las situaciones con una meta: homenajear a su madre.
El sentir, la experiencia y algunas preguntas coinciden en esta sucesión de páginas que se inunda de la pasión de la vida, la devoción de una palabra clara y rotunda.
Elena Segovia, nacida en Archidona (Málaga) en 1963, publica por primera vez, aunque previamente ya había escrito muchos textos para sí misma y para los suyos.
Ha trabajado en el negocio familiar y ahora ha cambiado de aires para vivir cerca de su nieto en Mallorca. Siempre ha sentido que tenía cosas que contar y la vida le ha puesto por delante a personas que le han animado a ello.