Poesía en torno del amor y la muerte, de lo fugaz, hecha de leves músicas y presagios, Los trinos que se extinguen son también una paradójica celebración de la vida. En palabras de Juan Manuel Macías, una «amarga celebración, como el último trago de la fiesta. Bajo la aristocracia de la muerte, el amor parece sobrevivir y reafirmarse en su agonía, aferrándose desesperadamente a los lugares y a las palabras. Es como si cada poema sólo pudiera suceder una única y preciada vez. Como si cada poema fuera el gesto de una despedida».
Se presenta este libro íntegramente traducido por primera vez al español, y a cualquier otra lengua, en edición bilingüe, a modo de clave para acceder, más allá de sus avatares biográficos, a una poeta irrepetible, con una voz de una rara hondura y sensualidad.