Erase una vez una familia de cerditos que crecía y crecía porque cada año nacían más y más cerditos. Como ahora había tantos, un día la madre llamó a los tres mayores cuyos nombres eran Pombo, Golli y Fonfón y les dijo: \"Queridos hijos, ya no tenemos sitio para nosotros, y ya tenéis edad suficiente para que salgáis a recorrer el mundo. Buena suerte.\"