Siguiendo la tradición literaria árabe de evocar e interpretar los sueños, el autor nos sumerge en su mundo interior, en el que se mezcla lo onírico con lo real, la nostalgia con los deseos, los amores imposibles con los lugares donde fue feliz, lo seductoramente lírico con las pesadillas. Hay recuerdos de personas que fueron importantes en su vida: escritores, artistas, mujeres que amó.; así como alusiones a algunas de sus obras literarias, a su barrio infantil de Gamaliya, a la vida en Jan Aljalili.; e insinuaciones sobre la situación de su país.