Por extraño que parezca, el ritual de la lectura del cuerpo no figura en la historia de la medicina. Y éste es el propósito de este brillante ensayo, indagar en el encuentro entre doctor y paciente y la manera en la que el cuerpo se formaliza en los exámenes médicos. Se trata de un recorrido, desde principios del siglo XIX hasta mediados del XX, con el fin de trazar la arqueología de la mirada médica y la constelación síntomas, signos, enfermedades y tentaciones prohibidas que ésta agrupa.
La autora también se detiene en el análisis de los cuerpos en juego (médico y paciente) y reflexiona sobre su construcción y límites: ¿Cómo conseguir que la paciente acceda a desnudarse ante el médico? ¿Qué zonas y prácticas deben considerarse intempestivas o incluso obscenas? ¿Qué papel juega el cuerpo del propio médico? ¿Cómo se traduce el lenguaje corporal de ambos?