Los recuerdos, tanto su contenido como lo que nos sucede cuanto los rememoramos, tienen mayor relación con el presente que con el pasado. No es una casualidad que en cierto momento o cierta situación aparezca en nuestra mente un recuerdo determinado. Los recuerdos son, por lo tanto, partes de un proceso vivo y no un producto del pasado. Si comprendemos el lenguaje de nuestros recuerdos, descubriremos muchos aspectos desconocidos de nuestra vida actual. ¿Cuáles son los siete regalos que nos otorgan nuestros recuerdos? Alegría, porque un bello recuerdo enriquece o transforma el presente; sentido personal de vida, porque con ellos la vida adquiere más sentido y seguridad; autoconocimiento, porque sin recuerdos no hay identidad; estrategias de superación; acompañamiento en momentos de cambio; descubrimiento de nuestro potencial, porque los recuerdos nos dan pistas acerca de facetas que podemos desarrollar; orientación para el futuro.