A través de los ensayos dedicados a estos "mitos modernos", el autor ha pretendido acercarse a tres fascinaciones perdurables, a tres aspectos decisivos del Occidente moderno: la Ciencia, la Ciudad y el Oriente. Si en Frankenstein y Nemo es la figura del científico quien destaca; si en Drácula y Jack the Ripper es el vasto extrañamiento de la metrópoli aquello mismo que los propicia o los convoca; en Mata-Hari y Lawrence será una vaga lejanía oriental quien ejerza de imagen refleja, de paraíso arcano del mundo occidental. Un mundo, profundamente mecanizado, que cobra nueva y ominosa forma con la Gran Guerra.