Si se pudiese capturar el placer, Elena lo haría con los ojos. Tiene veintinueve años, una belleza inocente y descarada y aún desconoce la pasión. Su mundo está hecho de arte y colores, los del fresco que está restaurando en Venecia, la mágica ciudad que la vio nacer.
Hasta que encuentra a Leonardo, un chef de fama internacional que irrumpe en su vida y le da un vuelco a su historia de amor en ciernes con Filippo, a la idea que siempre ha tenido de sí misma y, sobre todo, a su manera de vivir el sexo. Porque Leonardo, inquilino inesperado en el palacio en el que ella trabaja, llega para abrir las puertas de un paraíso inexplorado del que solo él posee las llaves. Los secretos de la cocina, de la materia ordinaria que se transforma en sus manos en éxtasis para el paladar, no son los únicos que conoce: Leonardo sabe que el placer es una conquista para todos los sentidos, tiene una forma, un olor, un sabor. Y guiará a Elena, la ayudará a superar sus límites hasta llegar al confín más dulce y extremo de la obsesión. No obstante, hay una condición...
Reseñas:
«La primera trilogía erótica de Irene Cao tiene como telón de fondo la laguna de Venecia. Más pasional que Cincuenta sombras de Grey. Hay sexo, y en abundancia. Pero no enseguida, porque está dosificado como se debe.»
Il Giornale
«Tres libros escritos como un mapa sensorial para el descubrimiento del placer y de los vórtices del erotismo. [Irene Cao es]una joven y prometedora escritora del norte, nueva sacerdotisa erótica investida del redescubrimiento de un epicureísmo moderno que hunde sus raíces en la tradición italiana del arte, de la cocina y delsavoir faire latino.»
Gazzetino
«La autora nos comienza a mostrar una relación erótica nada convencional donde los sentidos te llevarán a un mundo plagado de nuevos placeres.»
Blog Promesa de amor
«Me ha gustado muchísimo, por la historia que se sale de lo normal, por los personajes nada estereotipados, porque está muy bien escrito y sobre todo por Venecia... No hace falta decir que ya he comenzado el siguiente libro: Yo te siento.»
Blog El rincón de la novela romántica