Este riguroso y valiente libro demuestra que en España hay ciertos privilegiados. Diputados y senadores abusan de ese poder que le confieren los ciudadanos con sus votos utilizando los fondos públicos en su beneficio y aprovechándose de otras prebendas. Viajes personales pagados con dinero de los contribuyentes, dietas extraordinarias, iPads que se sustituyen si se pierden, parlamentarios que también trabajan en su profesión o como tertulianos en los medios, amigos que son nombrados asistentes personales No todos son iguales, pero estos comportamientos estigmatizan a la clase política.
Una investigación que cuenta las cosas como son, con luz y taquígrafos, quitando el velo a la información que suele ocultarse a la opinión pública en bien de los partidos políticos, con independencia de su orientación ideológica.