Personajes singulares habitan las noches de San Salvador de Bahia, la ciudad más fascinante de Brasil: desde el cabo Martim, desgraciado en su matrimonio, hasta Tibéria, la sabia patrona del burdel más prestigioso del lugar, sin olvidar a Beatriz, la célebre echadora de cartas. Entre delirios de amor, aullidos de pasión y largas charlas de los varones delante de un buen vino, los hombres y mujeres de Amado celebran aquí la fragilidad de los seres humanos, que se reconocen en la imperfección más absoluta y tierna.