Argumento de Los Paraísos Encontrados
A menudo se piensa, con un toque de pesimismo, que "los únicos paraísos son los perdidos". Parece como si los hombres tuvieran que vivir en el pasado, con la mirada hacia atrás, en una inevitable sensación de que siempre andamos perdiendo lo mejor de nosotros mismos, de que quizá es verdad que no sabemos más que caminar hacia la muerte.
La tesis de este libro es justamente la contraria: los verdaderos placeres están por encontrar. Es verdad que se puede celebrar lo vivido, pero nos corresponde más una actitud de esperanza, vivir en un proyecto ilusionante que llena nuestra vida de finalidad y de sentido.
Con un lenguaje a veces irónico, a veces poético, siempre cuidado y profundo, el autor propone una reflexión filosófica sobre la esperanza a partir de la consideración de temas como el sentido de la educación universitaria, la idea de formación, la necesidad de metas y de búsqueda, el sentido del dolor o el encuentro con autores literarios que han tenido una especial vivencia de esta realidad: que lo vivido ya ha pasado, que lo que nos espera y está al alcance de nuestra mano es el porvenir.1