La explotación ganadera actual es expresión de la paulatina consolidación de un modelo degradado sobre el que se ha venido sustentando la pervivencia y, más aún, la supervivencia de puertos, brañas y mayaos. Durante cuánto más podrá ser mantenida esta organización es una cuestión que solo el inexorable caminar del tiempo nos mostrará.
Porque además, de las demandas, por parte de una sociedad urbanizada, de la alta montaña más próxima al centro de Asturias, entendida como su tercer escalón territorial, deriva la moderna construcción de los espacios de ocio vinculados al esquí, el ciclismo, el senderismo, el montañismo o la caza. Una alta montaña proyectada, a día de hoy, de cara a la mejor disposición de una oferta organizada de productos territoriales. En una concepción de planificación y explotación del entorno y de paradójica promoción de los valores del paisaje en el que la conservación o la puesta en valor de la naturaleza, así entendida, se inscribe de igual modo en un contexto de desarrollo económico, social y cultural de las áreas rurales circundantes.