Sandu, el protagonista se siente subyugado por Dania, una bucarestina judía, hermosa y rica que gobierna la relación con un temperamento que Sandu considera volátil. Dania genera en Sandu un sentimiento de humillación y aunque intelectualmente él se sienta superior a ella, no logrará acercarse a esa subjetividad femenina que parece caprichosa. Sin embargo resulta evidente para el lector que Dania es mucho más independiente de lo que Sandu está dispuesto a aceptar. De ahí la causa de su tormento. « El arte es el resultado de la experiencia de nuestras vivencias () es normal aprovecharte de la escritura para llevar a cabo tu retrato interior y para tratar de prolongar la existencia », señala el propio autor. Con una aproximación a la realidad y un estilo que apuestan por la autenticidad y la lucidez modernista, Holban se erige en uno de los exponentes en el momento álgido de la novela psicológica rumana, al lado grandes autores como Hortensia Papadat-Bengescu, Camil Petrescu , y Max Blecher .