La imagen de los hermanos de Job, que no se acercan a él mientras dura su infortunio, puede servirnos como punto de partida de esta reflexión que quiere recoger lo que hemos hecho y dicho los miembros de la Iglesia de Bizkaia sobre las víctimas del terrorismo en estos 50 años de existencia de ETA.
Siguiendo las evocaciones del texto bíblico que nos sirve de inspiración, el autor se pregunta: \"¿cuál ha sido el comportamiento de los «hermanos de Job», del injustamente golpeado por la violencia? ¿lo hemos abandonado a su suerte, como él mismo ha denunciado repetidamente? ¿lo hemos dejado por cumplir algún mandato de orden superior o por castigarlo? ¿nos hemos acercado a él solamente cuando ha adquirido relevancia social? ¿tal vez hemos actuado eficaz pero discretamente en su favor y no se reconoce públicamente esta actitud?\". Este texto pretende responder parcialmente a esas cuestiones.