Este libro se escribió como protesta contra el olvido, como un grito de amor por esta raza de extraños que han vivido entre nosotros durante siglos pero que siempre se han mantenido aparte.
Con estas palabras, que constituyen toda una declaración de intenciones, nos introduce Jan Yoors en su obra Los gitanos. A los doce años, Yoors abandonó el hogar de su familia para unirse a una kumpania de romanies, atraído por la vida al aire libre y la libertad de que gozaban.