1887. San Petesburgo. Stepan, joven compositor, alegra con su música el espíritu del zar. Pero tanto éxito molesta, así que es acusado de conspirar contra el poder. En Rusia no hay sitio para los traidores. Stepan debe abandonar sus tierras de Ucrania, que tanto ama: el oscuro dominio de Tierra Negra, y a Natalia, su única aliada. Su exilio se convierte rápidamente en una persecución despiadada contra él, de la que logra escapar.