Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) escribe entre 1814 y 1815 una obra con la que pretendía llegar al gran público y que lo convierte en referente internacional del Romanticismo. Su tratamiento de lo sobrenatural, lo misterioso y lo aterrador, de la locura y del sentimiento, hacen de esta obra un magnífico exponente de lo que se ha dado en llamar «Romanticismo negro».