La lectura de las memorias de Jaime Monasterio y la reconstrucción de su biografía llevarán a Rosa a recorrer la historia de España e Italia desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy en día, a través de un periplo personal lleno de sorpresas. Las lealtades por las que luchó de joven no servirán a Jaime Monasterio en la posguerra; desengañado y resentido, hará de la traición un arma frente a los poderosos del momento y de la infidelidad una forma de vida, en aquellos años de la Dolce vita. A caballo entre Madrid y Roma, ciudad en la que Jaime Monasterio se convertirá en un reputado vaticanista gracias a la amistad con el director de la Radio Vaticana y su trabajo en la embajada española, confraternizará con estafadores, aristócratas, políticos, actrices, falsos profetas y mafiosos.
La historiadora, convertida en informante del servicio secreto, descubrirá que un mundo sin traiciones es un escenario sin cambios como lee en las fascinantes memorias de Jaime Monasterio, donde no faltan menciones a Ramón Serrano Súñer, Benito Mussolini, Alessandro Pavolini, Dionisio Ridruejo, Edgar Neville, el rey Faruk de Egipto, José María de Areilza o Adolfo Suárez. Por contra, en su cometido, Rosa comprenderá que vive en un estado de hibernación, personal y laboral. A diferencia de los espías de la red que tiene que descubrir, Rosa lleva una vida rota, hecha de relaciones con hombres equivocados, carencias familiares y trabajos eventuales, en una soledad donde ni siquiera puede aspirar a la categoría de bella durmiente, a la espera del amor que la despierte.