Su lucha y la reivindicación de sus derechos a lo largo de la historia se ven reafirmados en la 2º mitad del siglo XXI a través de la legislación que impulsan los organismos internacionales. Tratados y leyes reflejan y animan a pensar que en el nuevo milenio sus derechos, aunque sortearán obstáculos, acercarán soluciones a perjuicios ancestrales.
El autor acierta al proponer en el libro la evolución legislativa sobre el tema y una exhaustiva recopilación normativa nacional e internacional, pues como él mismo dice .es necesario el reconocimiento de los derechos de la mujer y la modificación de pautas culturales que ubican a ésta dentro del mundo privado doméstico, establecen su sumisión económica y dependencia, que así la alejan de los espacios de poder y decisión para permitir una efectiva igualdad de oportunidades que sólo puede ser lograda a través de acciones positivas.