¿Qué pasa si no eres el Elegido? ¿El que se supone que tiene que luchar contra zombis, fantasmas come-almas, o lo que resulten ser estas luces azules y muertes misteriosas?
¿Qué pasa si eres como Mike? Él solo quiere pasar el verano con sus amigos, y quizás atreverse a pedirle para salir a Henna antes de que alguien haga saltar el instituto por los aires. Otra vez.
¿Es que si no vas a salvar el mundo, tu vida no puede ser especial e interesante? Aunque quizás no tanto como la de tu mejor amigo, el Dios de los Gatos...